Las leyendas vampíricas más temibles de Europa...
Las leyendas sobre vampiros europeos son tope terroríficas, y los presentan como seres que están siempre al acecho, buscando una nueva víctima... los hay que cobran forma de animal para no ser vistos. Es el caso de la Bruxsa, una vampira portuguesa que sale de su hogar en forma de pájaro y trata de localizar a sus víctimas preferidas: los niños. Entonces, se convierte en una bella mujer antes de atacarles... Algo parecido hace el Chesme turco, un gato-vampiro que vive cerca de las fuentes y arroyos, y devora a quienes se paran a descansar. En Serbia, el Vlokolak cobra la forma de una oveja o un caballo, y así atrae a humanos confiados a los que se come antes de beber su sangre... pero existe una manera de matarlo: cortándole un dedo del pie. Y es que también hay maneras de protegerse de los ataques vampíricos... En Irlanda, por ejemplo, era normal cubrir las tumbas con piedras para evitar que se escaparan los Dearg-due o vampiros célticos, mientras que en la isla de Creta, descubrieron que la única manera de matar al vampiro Katalkanas era haciéndole un corte en la cabeza y derramando sobre él ¡vinagre! En Bulgaria, rodeaaban las tumbas de los posibles vampiros con rosas porque sólo de este modo los Krvopijac quedaban inmovilizados. Pero si conseguían escapar, su lengua puntiaguda era capaz de atravesar la piel y cortar como una cuchilla tope afilada... Algo parecido a lo que es capaz de hacer el Upier: un vampiro polaco cuya lengua, repleta de púas, es capaz de desangrar a su presa en muy poco tiempo... Pero el más poderoso y temido de Europa es un vampiro de piel blanca y apariencia humana que tiene poderes increíbles... Es capaz de causar eclipses y transportarse astralmente a cualquier lugar, lo que lo convierte en una máquina de matar porque ¡nadie puede escapar de él!
Este pequeño relato ha sido unas cuantas leyendas de diferentes vampiros de distintos paises espero que os haya gustado :)
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